Una idea genial para poder disfrutar de la belleza de un jardín en casa aunque no tengas mucho espacio disponible.
La falta de espacio ya no es excusa para no tener un jardín en casa. Ni siquiera el hecho de no disponer de terraza o patio. Los jardines verticales llegan para traerte la belleza natural de las plantas sin robarte ni un metro cuadrado. Además, puedes crearlos al aire libre o en el interior. ¡Todo un mundo de posibilidades interesantes que explorar!
Variedad sin límites
Tener un jardín en casa, cuidarlo y verlo crecer esplendoroso, no es algo al alcance de cualquiera. Para empezar hay que contar con una zona exterior de la que no todos podemos disfrutar. Sin embargo, existe una alternativa más que interesante para aquellas personas que anhelan disfrutar de su propio espacio ajardinado: los jardines verticales.
Crear una pared vegetal en la terraza o en el salón es una idea genial para aportar frescor y naturalidad al ambiente. Además, hay un sinfín de posibilidades: puede ser de plantas naturales, artificiales o preservadas. La primera opción conlleva riego y cuidados, pero la segunda y la tercera, sin apenas mantenimiento, son perfectas para todos aquellos que no tienen mano para las plantas pero no quieren renunciar a ellas. O para los que no tienen tiempo de cuidarlas. Sea como sea, siempre hay opción de poner un toque verde en tu casa y en tu vida.
La terraza, el emplazamiento perfecto
Un espacio reducido al aire libre, poco más que un balcón, es todo lo que necesitas para poder crear tu jardín vertical. Por eso, si tu terraza es pequeña para acoger un jardín al uso, ahora puedes explorar esta corriente de paisajismo que aprovecha cualquier espacio y coloca las plantas en la pared. Opta por un jardín de especies vivas y naturales y, de esta forma, las verás crecer rebosantes de belleza y salud.
Un jardín artificial lleno de belleza
¿Amas las plantas pero te cuesta cuidarlas? Son muchas las personas a las que les sucede algo parecido. Les encanta rodearse de flores y especies vegetales pero no consiguen verlas crecer, porque terminan por marchitarse y morir. Si es tu caso, ya no tienes que renunciar a la posibilidad de decorar tu hogar con plantas. Puedes crear un jardín vertical artificial, bello y duradero. La clave del éxito, además de encontrar la mejor ubicación para tu jardín, está en optar por materiales de primera calidad que imiten fielmente la apariencia y sensación de las plantas auténticas. Hay una gran variedad a tu alcance.
Entre las ventajas que tienen los jardines artificiales destaca el hecho de que no requieren cuidado ni mantenimiento alguno, más allá de una limpieza periódica para eliminar el polvo que se pueda acumular en ellos. Sin necesidad de riego ni otros cuidados. Es una forma genial de contar con un jardín vertical en casa, fresco y natural, que además te permite olvidarte de cuidarlo. Todo son ventajas.