¿Problema de espacio?
Descubre 5 soluciones para tener un jardín en tu balcón.
¿Tienes un balcón pequeño? ¿Un rincón que no sabes qué hacer con él?
Con imaginación e ingenio todo se puede y por eso sacamos la varita mágica para regalarte metros cuadrados en ese rincón que tienes abandonado por canijo. La solución es sencilla, crea tu propio jardín en tu balcón utilizando todo el espacio. Y cuando decimos todo, queremos decir todo. Suelo, paredes, barandillas y techo.
Anímate y verticaliza tu jardín. Que la falta de espacio no sea un impedimento, quédate sin excusas para tener tu jardín en casa. Te damos 5 ideas para crear tu jardín en tu balcón.
1. Jardín vertical con maceteros de pared
Como ya hemos adelantado, usar la verticalidad se vuelve imprescindible si cuentas con un espacio limitado cambia las macetas por este sistema de maceteros verticales para despejar el suelo. Seguirás teniendo tus plantas a mano y podrás usar el ese espacio para otra cosa (¿tal vez unas sillitas o una hamaca?).
Este modelo es una de esas opciones mágicas que te harán ganar espacio y forrar todas la pared de flores y plantas. Deja que el macetero colabore en la decoración de tu terraza eligiendo un color que combine con el resto. Es fácil de instalar y de limpiar y apilables para plantar todo lo que quieras.
2. Celosias y a enredar
¿Te has planteado esta opción? Poner una celosía en tu balcón o terraza te puede ofrecer más de una ventaja. Si la pones en una pared lisa, romperá la monotonía y puede aprovechar para colgar algunos artículos de decoración, unas luces o una enredadera. Ponle una buena maceta y déjala trepar.
Si la pones en una barandilla, te da intimidad, separa de los vecinos y miradas externas. Otra opción para usarla es la de separar espacios. Ponlo entre el espacio de lavandería y tu mesita de terraza y crea varios espacios funcionales y visualmente más limpios.
Cosas que deberás tener en cuenta: El cómo la vas a poner es fundamental. Si la vas a enganchar a la pared, si la vas a poner en la barandilla fíjala bien y si la vas a poner perpendicular a la pared tendrás que añadir soporte extra o un soporte superior.
Ten también en cuenta si tu balcón o tu terraza están muy expuestos al viento. Si es así, elige un modelo más estable y rígido y tendrás que tener más cuidado y reforzar la estructura.
Por último, las celosías no suelen ser muy resistentes, evita poner macetas y jardineras grandes o cualquier otro elemento de peso.
3. Palets y macetas, la combinación perfecta
Un palet siempre es una buena opción, es resistente, fácil de modificar y con infinitas posibilidades. Estate atento cuando salgas de casa, seguro que acabas encontrando un palet en buen estado por tu barrio, hay más de lo que podríamos pensar si nunca nos hemos fijado. Hazte con un palet reciclado, líjalo, barnízalo y píntalo del color que más te guste o déjalo al natural. Te damos dos posibles ideas, pero opciones hay tantas como imaginación tengas.
Usa los palets como estanterías para llenarlos de macetas entre las baldas o como soporte para colgar las macetas. Puedes jugar con los colores del palet y de las macetas para crear una pared alegre y colorida llena de plantas.
A tener en cuenta: Lija y protege adecuadamente el palet para no hacerte daño con las posibles astillas y protegerlo contra la humedad.
4. Usa el techo
Si el espacio que tienes es limitado no dudes en usar el techo. Usa macetas colgantes, o un porta macetas de techo. Una opción son los soportes de macramé. Son resistentes y se adaptan a distintos tamaños de macetas.
¿Y por qué no usas a tu favor la forma estrecha de tu balcón? Busca un soporte semiflexible que vaya desde la barandilla hasta el techo y úsalo como base de tu enredadera. Con un poco de paciencia y cuidados conseguirás un muro verde que te dará sombra y más intimidad.
5. Utiliza las barandillas
Para terminar no podemos olvidarnos de las barandillas. Son un espacio de uso obligado si tu espacio es reducido. Eso sí, nosotros te recomendamos que las pongas hacia dentro, nunca colgando a la calle. Primero y más importante de todo por seguridad. Aunque creas que están bien sujetas, el viento es muy traicionero, y siempre existe el riesgo de que caigan y antes que la estética está la seguridad de tus vecinos. Y segundo ¿A quién no le ha caído por la calle alguna gota o chorro de agua con tierra de alguna planta recién regada? Aunque no sea un tema de seguridad, no deja de ser desagradable. Así que ponlas hacia dentro y deja que crezcan para que vean desde fuera.
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