Incorporar áreas verdes al interior de cualquier inmueble es una costumbre que ha prevalecido por siglos, ya que va más allá del deleite estético. Además de cubrir nuestra necesidad de seguir en contacto con la naturaleza, contar con áreas verdes puede ayudar a mejorar el ambiente, principalmente en lugares cerrados, y también sirve para mejorar el mensaje que por sí mismo comunica el espacio. Por eso el día de hoy te haremos algunas recomendaciones para contar con un jardín interior haciendo una sola inversión.
Las edificaciones con jardines o paredes verdes existen desde hace siglos ya que, desde que aparecieron han ayudado a brindarle un toque de distinción a las construcciones, además de que en muchas épocas denotaban estatus. Desde los jardines colgantes que quedaron inmortalizados por ser una de las maravillas del mundo antiguo, hasta grandes proezas arquitectónicas que se han dado el lujo de construir en torno a un espacio natural, la espectacularidad ha sido una característica prácticamente inseparable de este tipo de construcciones. Esto es en parte lo que hace aún más deseable poder contar con uno de estos hermosos jardines en cualquiera de nuestros espacios cotidianos.
Desafortunadamente, otra característica que suele acompañar a un jardín interior es la gran suma en inversión. Los jardines interiores solían utilizarse como señal de opulencia ya que, construir y mantener áreas verdes suele requerir fuertes y constantes inversiones. Esto se debe en parte a que, anteriormente, construir un jardín requería necesariamente de un espacio amplio con condiciones muy específicas que restringían o dificultaban las posibilidades de creación. Quizá por eso, hoy en día su uso ha llegado más allá de el ornato y se ha vuelto una estrategia comercial implementada por centros de consumo e incluso corporativos.
Por otro lado, también es importante resaltar que, si no se cuenta con las condiciones adecuadas para sostener este elemento, podría ser contraproducente. Un mal diseño o implementación de jardinería en interiores podría hacer que el espacio pierda atractivo en vez de ayudar a resaltarlo. Sin contar el hecho de que, si alguna de las plantas se marchita, enferma o maltrata, afectará directamente a la imagen de tu espacio. Afortunadamente, hoy en día existen maneras de lograr crear este tipo de espacios de forma más sencilla y redituable.
Gracias la implementación de nuevas técnicas es posible crear jardines completos con apariencia natural utilizando materiales sintéticos. Además, el uso de follaje sintético y plantas artificiales puede ofrecer otras ventajas ya que no requieren de pesticidas, no atraen insectos y son más fáciles de cuidar. También representan una gran ventaja en cuestión de inversión, ya que requieren menos mantenimiento y son más fáciles de instalar. Algunos follajes artificiales pueden colocarse incluso sobre malla ciclónica, ayudando a mejorar el aspecto aún de los sitios más difíciles del inmueble.
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